martes, 3 de mayo de 2011

Recomendaciones para la producción de textos escritos


 

Lo que aquí se lee es la síntesis de una experiencia que trata de recuperar algunos elementos que orienta la producción de textos académicos; es decir, un puñado de procesos que tras la experiencia personal creemos oportuno poner en común entre todos aquellos estudiantes que se encuentran en el inicio de su formación disciplinaria como de su trabajo de investigación. Hay que decir que en la literatura especializada existen títulos que pueden orientar más sistemáticamente sobre aquello relacionado con la escritura y la producción de textos académicos y científicos, por lo que siempre tendrán que ser las referencias formales para orientar la forma en que se debe escribir académicamente; por lo que este ejercicio nunca suple lo que allí podemos encontrar, tan sólo representa un acto de ordenamiento centrado en lo empírico como en el proceso de búsqueda, decisión y producción de textos académicos o de investigación.

Para facilitar la comprensión de esta serie de consideraciones, el documento se integra por una serie de apartados cuyo objetivo es dar claridad a cada paso dado en el proceso de elaboración de un escrito.


 

  • Del momento de sentarse a escribir
  1. Cuando nos sentemos a escribir debemos estar acompañados de un diccionario de la lengua española, de sinónimos y antónimos. O bien tener a la mano la dirección electrónica de un diccionario virtual.
  2. Es importante no perder de vista que se está en proceso de elaborar un texto que debe mostrar una coherencia en la estructura formal y el sentido de los argumentos manejados, por lo que será importante definir una guía expositiva que pueden ser las veces de apartado que permita congruencia interna a nuestros argumentos.
  3. Como recomendación, conforme vaya escribiendo o al final del texto, leer en voz alta lo escrito. De esta forma podrá reconocer la fluidez del texto, tanto como el sentido de las ideas, por lo tanto la congruencia y claridad de nuestras ideas.
  4. Es necesario que en la lectura, recuerde atender las modulaciones, énfasis propios de los signos de puntuación.
  5. Al final de la producción del texto, tenemos que hacer una lectura exploratoria de lo hecho para identificar problemas de acentuación, errores de dedo, uso abundante de muletillas, empleo de palabras repetidas en los mismos párrafos.


 

  • De la referencia a autores
  1. Es importante analizar y comprender las razones del porqué las citas son necesarias: legitiman nuestros argumentos, los sustentan, les permiten más claridad conceptual y teórica a nuestras ideas. Entendemos mejor el fenómeno, tema o problema sobre el que indagamos, además de construir un espacio conceptual como propiedad de ese tipo de textos.
  2. Resulta pertinente reconocer a aquellos autores que están en la línea de trabajo del tema que estamos abordando. Esto implica reconocer el campo disciplinario en donde se ubican.
  3. Es importante conocer los bordes antes que los centros de nuestros temas de estudio. Con otras palabras, en el campo de las Ciencias Sociales, los fenómenos contemporáneos debe llevar a que quienes investigan reconozcan las afinidades, aproximaciones y los diálogos que se pueden tener entre las distintas disciplinas para poder dimensionar, comprender o explicar un fenómenos entrecruzado por la complejidad del mundo contemporáneo.
  4. De allí que se recomiendo que cuando se aborde un fenómeno social, se debe procurar la lectura de textos sociológicos, pues por su naturaleza es la ciencia que más ha desarrollado teorías generales sobre la sociedad. Si nuestro tema abunda en la dimensión cultural o social, la antropología debe ser una disciplina recurrente. Si tiene que ver con un fenómeno de corte histórico, tener en consideración a esta disciplina.


 

  • De las formas de citar
  1. Cuando vayamos a citar, debemos tener claridad en dos aspectos: el tiempo y la forma de la cita. Es decir, cuándo vamos a citar en términos del "momento adecuado" por lo que estamos argumentando (lo que nos atrevemos a decir, lo que aseguramos, la naturaleza de fondo de nuestras ideas expuestas). Con relación a la forma, si van a ser citas largas o cortas, si van a ser parafraseadas o textuales o directas.
  2. Las citas no se subrayan, es decir no se ponen en cursivas, al menos que tengamos una razón; pero nunca se emplearán para "distinguirlas" de nuestros "dichos". Hay convenciones relacionadas con las formas de citar a la que pertenecen o ser reconocen los distintos campos disciplinarios, por ello se debe atender cada una de ellas.
  3. Las citas textuales que son superiores a 40 palabras, se recomienda se presenten en renglón separado y con una tipografía dos puntos menor al resto del texto.
  4. Cuando hacemos una referencia textual y nos encontramos con que en ella el autor ha hecho un "entrecomillado", quien escribe puede distinguir ambos su entrecomillado de aquel que hace el autor referenciado con un símbolo ( «» ).
  5. Si hacemos notas al pie de página, la numeración se recomienda sea consecutiva a lo largo del artículo, capítulo o total de la obra.
  6. La presentación de la bibliografía será en orden alfabético considerando el apellido, cumpliendo con la estructura propia del sistema de citación que hemos empleado a lo largo del trabajo (APA, Harvard, otro).
  7. Es recomendable no olvidar que en el campo de la producción científica, las referencias bajadas de Internet, siempre serán complementarias además de atender a una serie de consideraciones académica (publicación especializada, autor reconocido, auspiciado por una institución, un organismo o colegio disciplinario. El peso fuerte de nuestro trabajo teórico, suele recaer en los libros.


 

  • De la producción escrita
  1. Siempre será recomendable cuando se quiere hacer un trabajo escrito planear, tanto los tiempos para consultar la literatura especializada, como para sentarse a redactar.
  2. De lo anterior, se desprende la necesidad para administrar los tiempos. Como ejercicio identifiquemos en que momentos podemos estar concentrados en este trabajo. Es decir, disponer de un tiempo exclusivo para generar un hábito que optimice los tiempos con los que se cuenta para el trabajo escrito.
  3. Considere sus tiempos laborales, familiares, de esparcimiento. Hecho esto agende tipo de actividad a realizar en los tiempos para la producción.
  4. Divida la semana: cuantos días, cuantas horas dedicará a la revisión teórica. Recuerde que esta es una tarea que exige tiempo suficiente para identificar, leer y comprender. Cuantas horas dispondrá para escribir. Puede ser recomendable unir días y horas para procurar una continuidad en una y otra actividad.


 

Bueno, como puede reconocerse hay muchas más cosas que decir, sin embargo también que este es una puesta en común desde particularidades específicas: la experiencia en la producción de textos académicos que hemos alcanzado.


 


 


 

4 comentarios:

  1. Saludos profe Genaro. Considero pertinentes estas recomendaciones. Continúo leyendo sus articulos.
    Significativo material para enriquecer la clase.
    Eduardo Barrios

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  2. si no fuera tan molestia de comunicarme con el profesor para que me ayude en mi trabajo de investigación por favor lo necesito gracias..................

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