lunes, 27 de diciembre de 2010

ICFES: "De dónde surgen los problemas de Investigación" (Parte 1)



Uno de los primeros ejercicios que debe realizar quien quiere alcanzar a definir con consistencia un problema u objeto de estudio, es explorar la realidad para poder identificar o reconocer ciertos temas o fenómenos que suelen ser latentes en nuestra vida cotidiana. Esto porque un primer paso es establecer cierto diálogo con nuestros entornos inmediatos para con ello facilitar el reconocimento de determinados temas o tópicos que pueden posibilitar un abordaje diferente, para lo cual se requiere de asumir una mirada diferente que contribuya a realizar los primeros ejercicios de problematización por parte del interesado en planear, diseñar y ejecutrar un trabajo de investigación. En este video puedo acercarte a ese proceso de descubrimiento, acto que puede conducir a plantearte un problema de investigación.

ICFES: "De dónde surgen los problemas de Investigación" (Parte 2)


Este es un video que ha producido una organización colombiana para promover y fortalecer la formación en la enseñanza superior. En Internet quien explora puede encontrarse con materiales audiovisuales que bien pueden acompañar el proceso de enseñanza como de aprendizaje de los usuarios de esta tecnología. En este sentido, los dos videos que aquí se comparten tiene como intención acercar a los lectore de este blog a otros recursos que consideramos válidos para mediar aprendizajes en materia de investigación. Desde aquí un agradecimiento a quienes han producido estos recursos que, en esta ocasión nos permiten reconocer los lugares y territorios que debemos recorrer quienes queremos hacer investigación, particularmente a la hora de problematizar o construir objetos de estudio.

viernes, 10 de diciembre de 2010

Reflexiones tras un foro en maestría

Genaro Aguirre Aguilar


 

Si como se dice para entender algunos aspectos de la sociedad de la información o del conocimiento no basta con invertir inteligencias ni energías individuales, sino sumar otras voluntades y saberes para proveernos de mejores condiciones de entendimiento, no cabe duda que abrir un espacio de diálogo para conocer los avances de los trabajos de investigación de un grupo de estudiantes de maestría, ha sido una ocasión para reconocer la pertinencia de dialogar en aras de un proyecto de investigación que emana de intereses particulares pero que incide en la experiencia formativa de todos quienes participan de ese programa académico, tanto estudiantes como docentes.

Por lo menos esta es una de las conclusiones a las que llego tras haber coordinado el Segundo Foro de Seguimiento a Proyectos de Investigación convocado por la Facultad de Pedagogía a través del Cuerpo Académico Entornos Innovadores de Aprendizaje del posgrado en Didáctica de las Ciencias Sociales de ese entidad universitaria, jornada que iniciara con la participación del Dr. Andrés Palma, de la Universidad de Granada quien disertó sobre Itinerarios Didácticos para después coordinar un taller en el que los estudiantes mostraran la planeación y el diseño de una propuesta de aprendizaje activo a partir de ese recurso estratégico.

Al día siguiente de ese lunes 6 de diciembre y durante dos días, correspondió a los estudiantes mostrar los avances de su construcción teórica así como los primeros ejercicios de su trabajo de campo. Ante un grupo de especialista que evaluaban cada una de las presentaciones, los jóvenes se enfrentaron a un escenario nada fácil pues si bien con experiencias en el terreno de la docencia, saberse frente a un grupo evaluador, siempre causa cierto tipo de angustia estudiantil; situación que algunos pudieron enfrentar por los dominios o habilidades producto del trabajo hasta ese momento realizado, pero también los hubo quienes mostraron inseguridades, nerviosismos o inconsistencias producto también de lo que quizá pudieron dejar de hacer.

Al respecto, como reconocimos sus docentes y evaluadores, ha sido una experiencia que debe dar pie a aprendizajes, tanto por parte de ellos como por parte de quienes somos sus directores de tesis y pudimos estar ahí. En el caso nuestro, reconocer la necesidad de trabajar con un agenda más puntual para salvar las aristas que siempre significa enfrentar un objeto de investigación mediando el trabajo de alguien que está en un proceso de aprendizaje viviendo también una experiencia investigativa de posgrado. En el caso de ellos, reconocer la necesidad de seguir definiendo, redefiniendo, afinando o apuntalando su trabajo, en el entendido que cada paso dado supone un diálogo con el objeto abordado, por lo tanto una exigencia para estar al tanto de lo que demanda esa realidad que quieren explicar o intervenir.

Como suele ser común en este tipo de ejercicios, los encuentros y desencuentros teóricos, metodológicos o técnicos no se hicieron esperar, dando pie a cuestionamientos en ocasiones severos pero siempre propositivos por parte de los evaluadores. Igual que uno espera en ocasiones como estas, muchos estudiantes respondieron con atingencia, no obstante hubo los menos quienes presas del pánico o bien por una ausencia de consistencia en sus avances, vivieron un vía crucis en apenas unos minutos. Por supuesto que como suele ser común en casos como estos, hubo estudiantes que no tenían toda la responsabilidad, pues algunos colegas directores no necesariamente fueron constantes o efectivos en sus acompañamientos. Y aquí por supuesto en el caso de uno de mis asesorados, así lo reconozco.

Lo que también queda como aprendizaje, es la necesidad de recuperar el sentido de pertenencia a un proyecto colectivo que debe dar paso al sentido de comunidad, algo que les hice ver a los estudiantes al cierre de este foro, pues considero que algunos aspectos que fueron debilidades en sus avances, pudieron haberse detectado antes si entre ellos tuvieran el hábito de compartir su información o sus dudas. Lo que fue evidente, es un grado de solidaridad entre buena parte del grupo, pero también llamó la atención el inequívoco signo -en algún caso- de falta de humildad, de integración al grupo o el simple reconocimiento de que se está en vías de aprender; que lo que se sabe no lo es todo, particularmente en estos tiempos cuando se ha demostrado que el conocimiento también forma parte de una experiencia social, que siempre será enriquecido por el diálogo entre los diversos saberes e inteligencias; de allí la pertinencia para sumarse a un proyecto de comunidad de pensamiento, de diálogo y dispuestos a aprender entre todos.

Creo que este es un paso que estos jóvenes deben aprender a dar, aun cuando se reconoce es el más difícil, pues si en la teoría social contemporánea se habla de la apuesta por la incertidumbre y el quebranto de las certezas, en este grupo de estudiantes de maestría, en ciertos casos sigue privando la certeza en lo que se cree que se sabe, pero no la zozobra sobre aquello que se desconoce. Y en eso, también solemos estar los académicos. Seguiremos reflexionando al respecto.