jueves, 22 de noviembre de 2012

Razones para justificar un trabajo recepcional



Cualquier académico imaginaria que acompañar el proceso de elaboración de un trabajo recepcional parte de una serie de “sobre entendidos” propios de la cultura y la práctica académica, por no decir metodológica, pues es sabido que suele haber casos en donde un asesor o director de tesis no necesariamente ha vivido la investigación “en carne propia”, por lo que termina por desempeñar ciertas prácticas cuyos referentes, antes que el proceso de investigación de campo son los manuales de metodología.
            No es que esto sea del todo errado, pero sí que deja de lado una serie de dinámicas o prácticas que solo la experiencia empírica genera como aprendizaje en quien investiga, para que a través de la docencia procure condiciones en donde los estudiantes aprendan a dar consistencia a sus proyectos y trabajos de investigación. Recordemos que si bien es fundamental los dominios de un espacio teórico-metodológico propio de toda disciplina, tozuda como es la realidad, suele obligar a replantear modelos, fórmulas o premisas que regularmente se proponen en los textos especializados en metodología de la investigación, pero que en la práctica investigativa no necesariamente se revelan igual. Recordemos que lo que se dice en un libro suele ser un escenario ideal, pero como señala Jesús Galindo Cáceres, en la realidad la imaginación y la creatividad del investigador son recursos que en la práctica abonan  al buen desarrollo de una investigación social.
            El detalle se complica cuando un profesor -en medio de su desconocimiento- no conoce los criterios básicos que definen un protocolo o proyecto de investigación, para terminar por convencer al estudiante que no elabore una justificación y ni siquiera dimensione la pertinencia para que un primer capítulo del documento final, esté relacionado con la forma en que un estudiante puede construir un problema de investigación.
            Si se asume que un trabajo recepcional es un documento académico elaborado para mostrar las competencias y dominios disciplinarios de un egresado, el sentido común puede acompañar al acompañante del joven como para comprender que una inquietud, un interés, una preocupación por un tema, un fenómeno o problema, es el móvil intelectual primario desde dónde la travesn o nuevo conocimiento dependiendo de la modalidad que la demande, estigacitema con relacionetud.
comue caracializados en investía de la imaginación o los saberes, lo deben conducir a encontrar las razones que validen o den legitimidad disciplinaria a su inquietud.
            Por ello resulta extraño saber que un profesor diga a un jóven que en una Monografía –por ejemplo- no hace falta justificar su trabajo, sabiéndose que se requiere confirmar, a través de ese ejercicio, la pertinencia, la consistencia y la congruencia de un objeto de estudio con relación al campo disciplinario en donde se ha formado el joven. Igualmente ocurre con el apartado donde debe problematizarse, pues si una investigación tiene como objetivo generar información o nuevo conocimiento o solucionar problemas, dependiendo de la modalidad que pretende o ha realizado indagar, debe saber articular la dimensión epistemológica de un proyecto de investigación; es decir, qué se quiere investigar, para qué y cómo realizará ese trabajo de indagación.
            Tenemos entonces que para todo trabajo recepcional es pertinente y razonable (por no decir obligado), mostrar las razones del porqué merece la pena sistematizar información a propósito de un ejercicio monográfico; después de todo es un trabajo académico documental que demanda un método de pesquisa para poder explorar, organizar y reflexionar en torno a un tópico, por lo tanto mínimamente el estudiante debe decirle a su comunidad de referencia como a sus jurados en dónde estriba la importancia de un abordaje que ha realizado, después de todo si hará una inversión de energías e inteligencias, no está de más recordar que el profesor que dirige o acompaña el trabajo, también realiza su propia inversión, por lo que ambos deben esperar valga la pena el trabajo en donde comparten un compromiso: contribuir a entender mejor alguno de los ángulos de sus campos disciplinarios.
No debe olvidarse que un trabajo recepcional legitima las condiciones del perfil de egreso de un estudiante, por lo tanto se debe atender a cada uno de los criterios académicos que definen la consistencia y congruencia de un documento para la obtención de una licenciatura o un posgrado.